Mucho me han comentado acerca de mis comentarios escatológicos. Lo que yo me pregunto es porqué hace tanta gracia y es motivo de burlas o de chistes. ¡Mierda, culo, pedo, pis!, ¡¡chissssst!!, ¡niño, no digas guarradas!. ¿guarradas? si vale, pero ¡es que es lo más natural del mundo!.
Vamos a ver , comer es una actitud que está bien vista de cara a a sociedad, a la gente. El nivel cultural de ciertas personas se puede averiguar de la forma en lo finolis que nos comportamos en la mesa, por ejemplo individuos de la aristocracia, de esos que tienen muchas etiquetas y parafernalias a la hora de llevarse algo al gaznate. Los restaurantes tienen salones enormes donde se reúne un montón de gente a darle al tenedor, siempre que comemos intentamos hacerlo en grupos, es un acto social. Nos reunimos, comemos y charlamos acerca del devenir del mundo todos tan felices. Comer es agradable, da gustirrinín, y si encima nos divertimos pues mejor que mejor.
Luego esta la otra cara de la moneda, el Yang, el reverso tenebroso.
Mientras nos hartamos de comida en grandes salones repletos de gente, nos vamos a cagar a diminutos cuartuchos individuales. Tenemos frases como: ¡Huy!, tengo que ir al baño a hacer aguas mayores!, o: ¡bueno me voy a plantar un pino!... ¡Que coño!, ¡voy a cagar! y punto joer. No se porqué nos cuesta tanto decir esta asquerosa palabra.
Comer y Cagar (con mayúsculas las dos) son dos tareas imprescindibles del ser humano y todas las criaturas, y es una cosa tan natural y tan inherente al mundo real, que hasta los principios físicos de la termodinámica nos dicen que es imposible que no caguemos. Ese famoso principio de la energía que nos dice: "La materia/energía no se crea ni se destruye, solo se transforma". Pues a nosotros también se nos transforma, se nos transforma en mierda.
No nos damos cuenta de que la mierda es fuente de vida. ¿No es bonito llegar a un parque repleto de abono hasta las orejas y respirar ese dulce ambiente?, ¿no es bonito ver esa cagada de perro en la calle llenita de moscas?, ¿no es bonita esa cagada de gaviota que chorrea por nuestros parabrisas?
Bueno lo reconozco, es verdad, no es bonito, es apestoso, es una mierda, es una fuente de enfermedades. Pero la naturaleza lo abarca todo, desde las ensaladas de brotes de soja hasta las bolas de mierda de los escarabajos peloteros. Que intentemos ignorarlo no sirve para nada.
Son esos mismo tabúes los que me indican a pensar que tal vez mi olla no haya emprendido su viaje de una buena forma y mi primer post vaya de la mierda. Pero bueno, espero que pronto, este post quede sepultado por otros y no se lea tanto para que no influya mucho en mis visitas :P.
Vamos a ver , comer es una actitud que está bien vista de cara a a sociedad, a la gente. El nivel cultural de ciertas personas se puede averiguar de la forma en lo finolis que nos comportamos en la mesa, por ejemplo individuos de la aristocracia, de esos que tienen muchas etiquetas y parafernalias a la hora de llevarse algo al gaznate. Los restaurantes tienen salones enormes donde se reúne un montón de gente a darle al tenedor, siempre que comemos intentamos hacerlo en grupos, es un acto social. Nos reunimos, comemos y charlamos acerca del devenir del mundo todos tan felices. Comer es agradable, da gustirrinín, y si encima nos divertimos pues mejor que mejor.
Luego esta la otra cara de la moneda, el Yang, el reverso tenebroso.
Mientras nos hartamos de comida en grandes salones repletos de gente, nos vamos a cagar a diminutos cuartuchos individuales. Tenemos frases como: ¡Huy!, tengo que ir al baño a hacer aguas mayores!, o: ¡bueno me voy a plantar un pino!... ¡Que coño!, ¡voy a cagar! y punto joer. No se porqué nos cuesta tanto decir esta asquerosa palabra.
Comer y Cagar (con mayúsculas las dos) son dos tareas imprescindibles del ser humano y todas las criaturas, y es una cosa tan natural y tan inherente al mundo real, que hasta los principios físicos de la termodinámica nos dicen que es imposible que no caguemos. Ese famoso principio de la energía que nos dice: "La materia/energía no se crea ni se destruye, solo se transforma". Pues a nosotros también se nos transforma, se nos transforma en mierda.
No nos damos cuenta de que la mierda es fuente de vida. ¿No es bonito llegar a un parque repleto de abono hasta las orejas y respirar ese dulce ambiente?, ¿no es bonito ver esa cagada de perro en la calle llenita de moscas?, ¿no es bonita esa cagada de gaviota que chorrea por nuestros parabrisas?
Bueno lo reconozco, es verdad, no es bonito, es apestoso, es una mierda, es una fuente de enfermedades. Pero la naturaleza lo abarca todo, desde las ensaladas de brotes de soja hasta las bolas de mierda de los escarabajos peloteros. Que intentemos ignorarlo no sirve para nada.
Son esos mismo tabúes los que me indican a pensar que tal vez mi olla no haya emprendido su viaje de una buena forma y mi primer post vaya de la mierda. Pero bueno, espero que pronto, este post quede sepultado por otros y no se lea tanto para que no influya mucho en mis visitas :P.
2 comentarios:
No esperaba menos de tu primer post :-D
Y no has comentado que hasta el Oxígenos que tanto nos gusta, ha sido cagado :-D
Pues sí. Es una mierda pero es la realidad.
Saludos.
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