viernes, 18 de marzo de 2011

¿Y tú qué sabes? (Parte III)




Sigamos con algunas de las siguientes partes:
Parte 6:


Aquí, lo primero que me hace gracia es, en la exposición de fotografías de Masaru Emoto, cuando se dice que el agua es el más receptivo de los "cuatro elementos", ¿a que cuatro elementos se refiere?, ¿a los famosos aire, agua tierra y fuego?. A ver, que se sepa, ya desde el siglo XIX los elementos los ordenó un tal Dimitri Mendeleyev, y no son cuatro, sino unos cien más o menos. Si por agua se refiere al estado "fluido" (hay cuatro estados, sólido, líquido, gas y plasma, aunque es posible que exista un quinto) en principio los experimentos no debería restringirse al agua sólamente. Pero bueno tomaremos este asunto como una mera anécdota cómica.

El meollo de la cuestión que plantea Emoto, es que el agua es capaz de "percibir" algunos de nuestros sentimientos y "configurar" los cristales de hielo en función de dichos sentimientos. Si los sentimientos son positivos y buenos el agua forma cristales bonitos, si por el contrario los sentimientos son negativos o malos, el agua forma cristalitos feos y asimétricos.
Vamos a ver, ¿cómo puede el agua, un mero fluido de moléculas simples, "captar" sentimientos?. El agua puede captar fotones de radiación, y la concentración de ciertas moléculas, sales, etc puede afectar a la formación de cristales, pero ¿los sentimientos?. Para esto habría que asumir primero que los diferentes estados emocionales emitan algo susceptible de ser captado, ya sea energía radiativa, moléculas en el aire etc. Pero dado que los experimentos tienen lugar en envases cerrados herméticamente hay que descartar la posibilidad de que el agua capte sustancias externas como moléculas emitidas por las personas, por lo que sólo cabe considerar la posibilidad de que los estados emocionales emitan algún tipo de radiación que el agua sea capaz de captar.
Hasta ahora sabemos que las personas emitimos energía calorífica, lo que se puede ver con algún dispositivo que capte radiación infrarroja, pero la radiación de calor sólo puede alterar el agua aumentando su temperatura y es independiente del tipo de sentimientos (¿o es que acaso la temperatura corporal es diferente de cuando estamos alegres o tristes?). Además, el calor, antes de alterar un tarro de agua que tengamos a cierta distancia, se diluye por el entorno, por lo que a menos que el tarro de agua esté a muy corta distancia, la influencia de nuestra temperatura es insignificante.
Por lo tanto descartamos la radiación de calor como algo que puede influir en la forma de los cristales de hielo de agua.
¿Hay alguna otra forma de radiación que pueda influir sobre el agua?. Bien el cerebro (y en general el organismo) tiene una cierta actividad eléctrica, lo que se manifiesta en forma de oscilaciones electromagnéticas capaces de ser detectadas en electroencefalogramas y magnetoencefalogramas, pero al igual que ocurre con el espectro térmico del organismo, el patrón osciltario de las ondas cerebrales no depende de las emociones, sino de la actividad del cerebro.
De esta forma, desde un punto de vista lógico y racional, con lo que sabemos, el agua no puede "captar" estados emocionales de las personas.
Es más probable (y algunas afirmaciones posteriores sobre los estudios de Emoto así lo indican), que Masaru Emoto escogiese deliberadamente aquellos cristales que le pareciesen adecuados para relacionarlos con unos u otros estados emocionales determinados.

En la serie documental "¿y tú qué sabes?" se utilizan los conceptos de Emoto para afirmar, puesto que nuestro cuerpo está compuesto en un 90% de agua, que podemos enfocar nuestras intenciones de forma que afecten de forma positiva o negativa sobre nuestra salud.

Parte 7:


En esta parte, más o menos por la mitad del video se introduce un concepto nuevo, aunque de forma muy breve, y es que a los niveles más profuntos de la realidad, todos somos uno. Bien, es justo decir que en los niveles más profundos de la realidad, todas las cosas tienen el mismo aspecto más o menos, son aglomerados de átomos y partículas elementales, pero lo que determina el concepto de "identidad" no es la materia de la que está formado, sino el conjuto de experiencias, vivencias y conceptos aprendidos. Somos diferentes porque cada uno tiene un conjunto de experiencias diferentes y esto es lo que determina el concepto de "identidad". Aunque no haya diferencias a nivel nuclear, sí las hay a nivel de individuo.

En el resto del video se habla sobre el comportamiento instintivo, y de cómo, la presencia de ciertas sustancias químicas en nuestro organismo "enturbian" o "nieblan" nuestro entendimiento y nuestras percepciones.