Gracias al blog de El PaleoFreak, he dado con una noticia que me parece interesante referente a este bonito grupo de animales perteneciente a los Pterosaurios.
La noticia original se puede consultar aquí.
Los Pterosaurios son un grupo de animales pertenecientes al grupo basal de reptiles Archosauria que desarrollaron adaptaciones necesarias para conquistar los cielos y mentener una hegemonía sobre el mismo que duraría más o menos lo mismo que duró el reinado de los Dinosaurios sobre la Tierra.
El grupo que nos concierne se denomina Azdarchidae y se refiere a un grupo de animales entre los cuales se vieron las mayores criaturas voladoras de todos los tiempos, como Quetzalcoatlus y Hatzegopteryx.
A continuación haré una traducción de una parte del artículo, me gustaría hacer la traducción entera pero dado que el artículo es muy extenso y aparte del trabajo necesario que implicaría se comería gran parte de la página principal del blog traduciré solamente la introducción:
Abstract (esto no se como se traduce :P):
Los Pterosaurios azdárquidos estaban entre los más extendidos y exitosos grupos de pterosaurios, pero su paleoecología aún permanece bajo controversia. Los aspectos morfológicos más comunes a todos los azdárquidos incluyen un rostro alargado y afilado; cilíndricas y alargadas vértebras cervicales formando un cuello largo e inusualmente poco flexible y alas proporcinalmente cortas con una reducida cuarta falange.
Los azdárquidos han sido considerados como carroñeros, rebuscadores de sedimentos, nadadores, depredadores aéreos, u oportunistas, pero recientemente la mayoría de los investigadores los han considerado como animales que pescaban al vuelo usando sus grandes picos para surcar el agua recorriendo una gran distancia para capturar piezas.
Sin embargo, este modelo carece del soporte morfológico y anatómico necesario. Los azdárquidos carecían de la mayoría de las especializaciones mostradas por las aves modernas que se alimentan de este modo.
Los cráneos completos y bien preservados de estos animales son raros, pero los fragmentos que se conservan, como las mandíbulas inferiores y otras partes del cráneo hacen que el conjunto sea diferente de aquellos animales modernos que pescan al vuelo u otros que se alimentan revolviendo sedimentos.
Los datos tafonómicos indican que los azdárquidos eran, predominantemente, animales de interior y no costeros, y la morfología de estos indica que estaban pobremente provistos para todos estos estilos de vida propuestos anteriormente.
Las huellas encontradas muestran que sus pies eran relativamente pequeños, esbeltos, estaban almohadillados y, por contra, no adaptados para vadear como las aves zancudas. Aquí sostenemos la propuesta de que los azdárquidos eran más bien como enormes cigüeñas terrestres oportunistas rebuscando en diversos entornos pequeños animales y carroña. Competentes habilidades terrestres y un cuello relativamente poco flexible están en concordancia con esta interpretación.
Introducción
Los azdárquidos fueron un grupo de Pterosaurios altamente exitoso durante el período Cretácico, se distribuyeron prácticamente alrededor de todo el mundo, con un registro fósil que abarca quizás desde el período Aptiense/Albiense (parte superior del Cretácico inferior) hasta el Maastrichtiense (finales del Cretácico superior). Sus fósiles son relativamente abundantes en el Cretácico superior y son bien conocidos en formas como el gigantesco Quetzalcoatlus Northopi en el Maastrichtiense (con una envergadura alar de unos 10 metros) o el incluso mayor Hatzegopteryx Thambema (del Maastrichtiense Rumano y de unos 12 metros de envergadura) Sin embargo, no todos los azdárquidos eran gigantescos, y el clado también incluye formas más pequeñas como el Montanaazdarcho Minor del Campaniense (Cretácico superior) de Montana (unos 2,5 m.), Zhejiangopterus Linhaiensis del Campaniense de China (3,5 m) y Bakonydraco Galaczi del Santoniense (también Cretácico superior) Húngaro (3,5 m).
Los restos más recientes de azdárquidos aún se encuentran esperando una reevaluación: Un posible azdárquido del Jurásico superior de Tanzania que ha sido catalogado como un Ctenochasmatidae, mientras que de la formación de Jiufotang, el taxón Eoazdarcho Liaoxiensis (1,6 m) no está claro si es un azdárquido o un pteranodóntido.
Los azdárquidos comparten un algunos caracteres de pterosaurios pertenecientes a los tapejáridos de América del Sur y China, y otros con los tupuxuáridos y todos ellos se agrupan dentro del clado Azdarchoidea dentro de la grandísima familia Pterodactyloidea.
Los fósiles de azdárquidos son relativamente abundantes comparados con los de otros azdarcoideos: aunque muchos son fragmentarios, se conocen esqueletos completos, pero hay que describirlos adecuadamente. A pesar de estos problemas, reconocemos que, mientras algunas diferencias menores en el cráneo y las proporciones de los miembros pueden ser encontradas a lo largo de todo el clado Azdarchoidea, hay bastantes similitudes morfológicas en este grupo: todos los azdárquidos exhiben grandes cráneos, rostros afilados, largas y cilíndricas vértebras cervicales, alas proporcionalmente cortas con un corto cuarto falange y unos alargados miembros posteriores. Estos aspectos anatómicos combinados con el gran tamaño de alguno géneros hacen a los azdárquidos uno de los más sorprendentes y distinguidos grupos de Pterosaurios.
Mayoritariamente, la mayor controversia en los estudios de azdárquidos concierne a su paleoecología, la cual sigue siendo enigmática debido a su inusual anatomía, las características de sedimentación en los que los fósiles fueron encontrados, y la carencia en general de investigaciones sobre la biomecánica de los pterosaurios que no se refieran a la mecánica del vuelo.
Muchos autores han hecho especulaciones sobre la paleoecología, a menudo mostrando una preferencia por un modo de vida de pesca al vuelo. Los únicos animles actuales que presentan este modo de vida (Laridae, Charadriiformes) son un altamente especializado grupo de aves parecidas a las gaviotas que sobrevuelan la superficie del agua hendiendo la superficie con sus alargadas y lateralmente comprimidas mandíbulas inferiores y capturando las piezas que encuentran. El comportamiento para la alimentación y la morfología de este tipo de aves (skimmers) es bien conocido. Las especies Thalasseus maximus y Hydroprogne caspia están capacitadas para este modo de alimentación pero carecen de muchas de los aspectos inusuales de Rynchops (skimmer tomado como referencia).
A pesar de la preferencia que muchos especialistas en Pterosaurios tienen sobre este concepto de alimentación en azdárquidos, se han realizado también pequeñas investigaciones sobre la viabilidad biológica sobre estas y otras estrategias de alimentación. Mientras que la mayoría de azdárquidos son conocidos gracias a fragmentos aislados, los esqueletos completos nos proporcionan suficiente información para valorar las hipótesis sobre este grupo.
Con esto concluye la introducción del artículo. Acontinuación incluiré la traducción del apartado "Terrestrial stalkers" donde se propone la nueva interpretación de los azdárquidos:
Terrestrial stalkers
Nuestra interpretación de las evidencias nos ha llevado a concluir que los azdárquidos rompieron sus vínculos con una alimentación acuática asumida convencionalmente para los pterosaurios, y que en realidad eran oportunistas terrestres encontrando mucha de su comida a nivela del suelo. El número de linajes de aves que evolucionaron independientemente para explotar estos nichos sugiere que es altamente plausible que algunos pterosaurios pudieron hacer lo mismo. La distribución de fósiles de azdárquidos en entornos continentales corrobora esta hipótesis al menos en parte: con la posible excepción de carroñerismo forzado, todas las demás ecologías propuestas para los azdárquidos producirían una disposición geográfica de los restos distinta, pero la preferencia continental en la distribución sugiere un estilo de vida en el que la mayor parte del tiempo lo pasaban en tierra. Además, esta hipótesis explica más adecuadamente algunos detalles anatómicos que han resultado ser problemáticos en otras hipótesis, como la estructura y movimientos del cuello (recordemos, un cuello poco flexible) y los relativamente pequeños pies. A expensas de perder habilidades de natación o de vadeo, los pies cortos incrementan la eficiencia en la andadura, de hecho los pies de los azdárquidos estaban bien adaptados para andar, lo que añadido a las relativamente largas patas posteriores potencian esta visión como animales andadores ya que no solo aumenta la longitud de la zancada sino que facilita el paso a través de la densa vegetación y proporciona un ventajoso punto desde el que alcanzar las presas. El robusto esqueleto del pie y las plantas de los pies almohadilladas representan una evidencia adicional para un modo de vida terrestre proporcionando tracción y amortiguación al andar sobre superficies difíciles. Esta eficiente habilidad sobre la andadura está fuertemente soportada por el rastro fósil de un Haenamichnus, en el que se ve a los miembros dispuestos próximamente a la linea media del rastro. Otros rastros muestran que los pterosaurios no azdárquidos no eran tan eficientes en estas habilidades, lo cual puede indicar que la buena adaptación de los azdárquidos al entorno terrestre propcició una evolución hacia un incremento excepcional del tamaño corporal. Combinado con unas alas bien adaptadas para el vuelo sobre tierra continental, los azdárquidos parecen animales muy bien equipados para la locomoción en entornos terrestres de interior.
La inusual morfología de las manos y la ausencia de garras grandes sugieren que los azdárquidos no usaban sus patas superiores para agarrar presas, al menos en tierra. Se asume, por lo tanto, que sus mandíbulas eran los principales agentes para esta tarea. Debido a los largos miembros posteriores, se requiere poca flexión de los miembros superiores para aproximar la cabeza al suelo, tal y como se puede ver en la siguiente imagen:
La limitada movilidad del cuello indica que los azdárquidos no podrían "disparar" sus cabezas contra la presa tal y como lo hacen algunas aves modernas.
Bueno, el artículo sigue un poquito más pero ya estoy algo cansado. Recomiendo encarecidamente leer el artículo. Además está acompañado de magníficas reconstrucciones como la que sigue de un Zhejiangopterus linhaiensis:
La barra vertical de escala representa 0,5m.
O estas:
A: región occipital de un Hatzegopteryx en vista caudal.
B: Quetzalcoatlus northopi.
C: Zhejiangopterus linhaiensis.
D: Mandíbula inferior de Bakonydraco.
La barra de escala representa 10 cm.
Aquí abajo os muestro ahora una reconstrucción de un Quetzalcoatlus northopi en comparación con un Pteranodon ingens y una persona:
La noticia original se puede consultar aquí.
Los Pterosaurios son un grupo de animales pertenecientes al grupo basal de reptiles Archosauria que desarrollaron adaptaciones necesarias para conquistar los cielos y mentener una hegemonía sobre el mismo que duraría más o menos lo mismo que duró el reinado de los Dinosaurios sobre la Tierra.
El grupo que nos concierne se denomina Azdarchidae y se refiere a un grupo de animales entre los cuales se vieron las mayores criaturas voladoras de todos los tiempos, como Quetzalcoatlus y Hatzegopteryx.
A continuación haré una traducción de una parte del artículo, me gustaría hacer la traducción entera pero dado que el artículo es muy extenso y aparte del trabajo necesario que implicaría se comería gran parte de la página principal del blog traduciré solamente la introducción:
Abstract (esto no se como se traduce :P):
Los Pterosaurios azdárquidos estaban entre los más extendidos y exitosos grupos de pterosaurios, pero su paleoecología aún permanece bajo controversia. Los aspectos morfológicos más comunes a todos los azdárquidos incluyen un rostro alargado y afilado; cilíndricas y alargadas vértebras cervicales formando un cuello largo e inusualmente poco flexible y alas proporcinalmente cortas con una reducida cuarta falange.
Los azdárquidos han sido considerados como carroñeros, rebuscadores de sedimentos, nadadores, depredadores aéreos, u oportunistas, pero recientemente la mayoría de los investigadores los han considerado como animales que pescaban al vuelo usando sus grandes picos para surcar el agua recorriendo una gran distancia para capturar piezas.
Sin embargo, este modelo carece del soporte morfológico y anatómico necesario. Los azdárquidos carecían de la mayoría de las especializaciones mostradas por las aves modernas que se alimentan de este modo.
Los cráneos completos y bien preservados de estos animales son raros, pero los fragmentos que se conservan, como las mandíbulas inferiores y otras partes del cráneo hacen que el conjunto sea diferente de aquellos animales modernos que pescan al vuelo u otros que se alimentan revolviendo sedimentos.
Los datos tafonómicos indican que los azdárquidos eran, predominantemente, animales de interior y no costeros, y la morfología de estos indica que estaban pobremente provistos para todos estos estilos de vida propuestos anteriormente.
Las huellas encontradas muestran que sus pies eran relativamente pequeños, esbeltos, estaban almohadillados y, por contra, no adaptados para vadear como las aves zancudas. Aquí sostenemos la propuesta de que los azdárquidos eran más bien como enormes cigüeñas terrestres oportunistas rebuscando en diversos entornos pequeños animales y carroña. Competentes habilidades terrestres y un cuello relativamente poco flexible están en concordancia con esta interpretación.
Introducción
Los azdárquidos fueron un grupo de Pterosaurios altamente exitoso durante el período Cretácico, se distribuyeron prácticamente alrededor de todo el mundo, con un registro fósil que abarca quizás desde el período Aptiense/Albiense (parte superior del Cretácico inferior) hasta el Maastrichtiense (finales del Cretácico superior). Sus fósiles son relativamente abundantes en el Cretácico superior y son bien conocidos en formas como el gigantesco Quetzalcoatlus Northopi en el Maastrichtiense (con una envergadura alar de unos 10 metros) o el incluso mayor Hatzegopteryx Thambema (del Maastrichtiense Rumano y de unos 12 metros de envergadura) Sin embargo, no todos los azdárquidos eran gigantescos, y el clado también incluye formas más pequeñas como el Montanaazdarcho Minor del Campaniense (Cretácico superior) de Montana (unos 2,5 m.), Zhejiangopterus Linhaiensis del Campaniense de China (3,5 m) y Bakonydraco Galaczi del Santoniense (también Cretácico superior) Húngaro (3,5 m).
Los restos más recientes de azdárquidos aún se encuentran esperando una reevaluación: Un posible azdárquido del Jurásico superior de Tanzania que ha sido catalogado como un Ctenochasmatidae, mientras que de la formación de Jiufotang, el taxón Eoazdarcho Liaoxiensis (1,6 m) no está claro si es un azdárquido o un pteranodóntido.
Los azdárquidos comparten un algunos caracteres de pterosaurios pertenecientes a los tapejáridos de América del Sur y China, y otros con los tupuxuáridos y todos ellos se agrupan dentro del clado Azdarchoidea dentro de la grandísima familia Pterodactyloidea.
Los fósiles de azdárquidos son relativamente abundantes comparados con los de otros azdarcoideos: aunque muchos son fragmentarios, se conocen esqueletos completos, pero hay que describirlos adecuadamente. A pesar de estos problemas, reconocemos que, mientras algunas diferencias menores en el cráneo y las proporciones de los miembros pueden ser encontradas a lo largo de todo el clado Azdarchoidea, hay bastantes similitudes morfológicas en este grupo: todos los azdárquidos exhiben grandes cráneos, rostros afilados, largas y cilíndricas vértebras cervicales, alas proporcionalmente cortas con un corto cuarto falange y unos alargados miembros posteriores. Estos aspectos anatómicos combinados con el gran tamaño de alguno géneros hacen a los azdárquidos uno de los más sorprendentes y distinguidos grupos de Pterosaurios.
Mayoritariamente, la mayor controversia en los estudios de azdárquidos concierne a su paleoecología, la cual sigue siendo enigmática debido a su inusual anatomía, las características de sedimentación en los que los fósiles fueron encontrados, y la carencia en general de investigaciones sobre la biomecánica de los pterosaurios que no se refieran a la mecánica del vuelo.
Muchos autores han hecho especulaciones sobre la paleoecología, a menudo mostrando una preferencia por un modo de vida de pesca al vuelo. Los únicos animles actuales que presentan este modo de vida (Laridae, Charadriiformes) son un altamente especializado grupo de aves parecidas a las gaviotas que sobrevuelan la superficie del agua hendiendo la superficie con sus alargadas y lateralmente comprimidas mandíbulas inferiores y capturando las piezas que encuentran. El comportamiento para la alimentación y la morfología de este tipo de aves (skimmers) es bien conocido. Las especies Thalasseus maximus y Hydroprogne caspia están capacitadas para este modo de alimentación pero carecen de muchas de los aspectos inusuales de Rynchops (skimmer tomado como referencia).
A pesar de la preferencia que muchos especialistas en Pterosaurios tienen sobre este concepto de alimentación en azdárquidos, se han realizado también pequeñas investigaciones sobre la viabilidad biológica sobre estas y otras estrategias de alimentación. Mientras que la mayoría de azdárquidos son conocidos gracias a fragmentos aislados, los esqueletos completos nos proporcionan suficiente información para valorar las hipótesis sobre este grupo.
Con esto concluye la introducción del artículo. Acontinuación incluiré la traducción del apartado "Terrestrial stalkers" donde se propone la nueva interpretación de los azdárquidos:
Terrestrial stalkers
Nuestra interpretación de las evidencias nos ha llevado a concluir que los azdárquidos rompieron sus vínculos con una alimentación acuática asumida convencionalmente para los pterosaurios, y que en realidad eran oportunistas terrestres encontrando mucha de su comida a nivela del suelo. El número de linajes de aves que evolucionaron independientemente para explotar estos nichos sugiere que es altamente plausible que algunos pterosaurios pudieron hacer lo mismo. La distribución de fósiles de azdárquidos en entornos continentales corrobora esta hipótesis al menos en parte: con la posible excepción de carroñerismo forzado, todas las demás ecologías propuestas para los azdárquidos producirían una disposición geográfica de los restos distinta, pero la preferencia continental en la distribución sugiere un estilo de vida en el que la mayor parte del tiempo lo pasaban en tierra. Además, esta hipótesis explica más adecuadamente algunos detalles anatómicos que han resultado ser problemáticos en otras hipótesis, como la estructura y movimientos del cuello (recordemos, un cuello poco flexible) y los relativamente pequeños pies. A expensas de perder habilidades de natación o de vadeo, los pies cortos incrementan la eficiencia en la andadura, de hecho los pies de los azdárquidos estaban bien adaptados para andar, lo que añadido a las relativamente largas patas posteriores potencian esta visión como animales andadores ya que no solo aumenta la longitud de la zancada sino que facilita el paso a través de la densa vegetación y proporciona un ventajoso punto desde el que alcanzar las presas. El robusto esqueleto del pie y las plantas de los pies almohadilladas representan una evidencia adicional para un modo de vida terrestre proporcionando tracción y amortiguación al andar sobre superficies difíciles. Esta eficiente habilidad sobre la andadura está fuertemente soportada por el rastro fósil de un Haenamichnus, en el que se ve a los miembros dispuestos próximamente a la linea media del rastro. Otros rastros muestran que los pterosaurios no azdárquidos no eran tan eficientes en estas habilidades, lo cual puede indicar que la buena adaptación de los azdárquidos al entorno terrestre propcició una evolución hacia un incremento excepcional del tamaño corporal. Combinado con unas alas bien adaptadas para el vuelo sobre tierra continental, los azdárquidos parecen animales muy bien equipados para la locomoción en entornos terrestres de interior.
La inusual morfología de las manos y la ausencia de garras grandes sugieren que los azdárquidos no usaban sus patas superiores para agarrar presas, al menos en tierra. Se asume, por lo tanto, que sus mandíbulas eran los principales agentes para esta tarea. Debido a los largos miembros posteriores, se requiere poca flexión de los miembros superiores para aproximar la cabeza al suelo, tal y como se puede ver en la siguiente imagen:
La limitada movilidad del cuello indica que los azdárquidos no podrían "disparar" sus cabezas contra la presa tal y como lo hacen algunas aves modernas.
Bueno, el artículo sigue un poquito más pero ya estoy algo cansado. Recomiendo encarecidamente leer el artículo. Además está acompañado de magníficas reconstrucciones como la que sigue de un Zhejiangopterus linhaiensis:
La barra vertical de escala representa 0,5m.
O estas:
A: región occipital de un Hatzegopteryx en vista caudal.
B: Quetzalcoatlus northopi.
C: Zhejiangopterus linhaiensis.
D: Mandíbula inferior de Bakonydraco.
La barra de escala representa 10 cm.
Aquí abajo os muestro ahora una reconstrucción de un Quetzalcoatlus northopi en comparación con un Pteranodon ingens y una persona:
2 comentarios:
Gracias por la traducción!!
de nada hombre, el esfuerzo merece la pena :D
Saludos!
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