lunes, 24 de enero de 2011

¿Y tú qué sabes? (Parte II)



Bueno sigamos con las siguientes partes de este "documental".

Recordemos, del post anterior, que el principal argumento del documental es que nuestra mente elige consciente o inconscientemente alguna de entre las infinitas posibilidades que ofrece la mecánica cuántica y que, por lo tanto, tenemos la capacidad de crear nuestra propia realidad.
Como ya dije en el post anterior, el hecho de que las múltiples probabilidades se materialicen en una única historia no depende de nuestra consciencia o del observador (como se verá más adelante) sino de un conocido efecto que en mecánica cuántica se denomina decoherencia. El fenómeno de la decoherencia hace que el mundo macroscópico (la escala de cosas grandes como humanos, casas, animales, o incluso montañas, planetas, galaxias, etc) tenga una única historia que consiste en la suma de las historias de las partículas por separado. Esta suma puede hacer que las "infinitas" posibilidades que ofrece el mundo cuántico se queden en unas pocas y finitas posibilidades bien definidas que son las que vemos en el mundo cotidiano.


Parte 3:


Parte 4:


En estas partes se tocan un par de temas interesantes. El primero de ellos (y para mí más interesante) es el hecho de porqué nuestras acciones pueden influir en el futuro, pero no tienen capacidad de influir sobre el pasado. Efectivamente, las leyes físicas no distinguen entre pasado y futuro, es decir, las mismas leyes físicas pueden funcionar tanto si el tiempo discurre hacia adelante como si discurre hacia atrás. Pero el hecho de porqué recordamos el pasado y no el futuro (o el futuro en lugar del pasado si el tiempo marchara al revés) tiene más bien que ver con principios termodinámicos, y, concretamente, con la segunda ley de la termodinámica. Esta ley nos indica que la dirección en la que recordamos cosas tiene que coincidir con la dirección en la que el desorden global del universo es menor.
De este modo, nuevamente, la dirección temporal en la que ocurren las cosas no dependen de nuestra elección sino de cómo se suman las historias de las partículas. Por lo tanto no se debe tener en consideración el concepto de retroceder en el tiempo por iniciativa de nuestra consciencia, tal y como se indica en el vídeo.

El otro aspecto, menos interesante, tiene que ver con el significado de la palabra "solidez". Efectivamente, tal y como se dice en los vídeos, la materia está hueca, es decir, hay enormes espacios vacíos entre los núcleos atómicos. La sensación d e solidez no viene pues del contacto de átomos sino de la interacción de los campos electromagnéticos de las cargas de los electrones. Los electrones se repelen entre sí y esto es lo que causa la sensación de solidez. Esto es correcto, pero este hecno realmente no importa. Un golpe fuerte sigue doliendo más que uno débil porque la energía cinética se transmite a través de la interacción electromagnética. El hecho de que la materia sea transparente o esté casi vacía no resta significado a la palabra solidez, sólo hay que sustituir el concepto de habitual de solidez por el concepto de campo de fuerza.

Otro concepto digno de mención es el de partículas que "desaparecen" de nuestra existencia. Bien, supongo que se refiere a lo que en mecánica cuántica se denominan partículas virtuales. Las partículas virtuales son versiones de las partículas reales pero con una duración en el tiempo muchísimo menor, tanto que es realmente imposible detectarlas en el laboratorio. Estas partículas virtuales son el instrumento de la mecánica cuántica con el que las partículas reales interaccionan entre sí. Es decir, la interacción electromagnética se describe en mecánica cuántica como el intercambio de partículas virtuales (en este caso fotones virtuales). Esto no significa que cuando no se vean se hayan ido a alguna otra parte, simplemente no existen.


Bien, a finales de la parte 4 y durante la parte 5 la discusión se centra en un aspecto crucial de la mecánica cuántica: el concepto de superposición.

Parte 5:


Bien, sabemos que la materia a veces se comporta como si estuviera hecha por ondas y a veces se comporta como si estuviera compuesta por partículas. Luego de esto surgió el famoso experimento de la doble rendija, en que partículas de materia son disparadas una a una a través de las rendijas y aún así se producen ondas de interferencia (¿cómo puede interferir una partícula consigo misma?). Bien, a partir de estas cosas surge el concepto de función de onda. La función de onda nos indica una probabilidad, no nos dice que la partícula esté aquí o allí, sino que indica una zona del espacio por la que está repartida la partícula (esto es lo que se denomina estado de superposición). Cuando la partícula atraviesa las rendijas, es la función de onda la que causa el patrón de interferencia.
Sabiendo ya, más o menos, el concepto de función de onda podemos abordar el asunto del observador. Cuando en física nos referimos al observador, en realidad nos referimos a un proceso en el que la luz interacciona con un proceso físico. Para poder ver algo, es necesario iluminarlo con luz, y la luz puede afectar el proceso que estamos intentando medir. Esto puede llevar a lo que se denomina "colapso de la función de onda". Cuando una función de onda se colapsa deja de indicar probabilidades, la partícula deja de estar repartida por una zona del espacio y pasa a ocupar un lugar definido (unas propiedades definidas, el lugar es una de ellas, pero hay otras propiedades que pasan a tener un valor determinado). De este modo nos damos cuenta de que observar un proceso puede colapsar las funciones de onda de los objetos observados, es por ello por lo que las partículas abandonan su estado de superposición cuando se colapsa su función de onda. Por lo que al observar el experimento de la doble rendija observamos dos bandas definidas en lugar de un patrón de interferencia.
De esta forma, no hay ninguna conclusión posible en la que el observador tenga un papel más importante que el de "perturbador de la realidad", pero no es el hecho de observar lo que la perturba (entendiendo observar como percibir información) si no el hecho de que la materia interaccione con la luz y se colapse la función de onda.
La mecánica cuántica no cuenta nada acerca de qué papel juega la conciencia en todo esto, sino que indica sólamente cómo actúan las partículas bajo determinadas condiciones. Todo lo demás es extrapolar indebidamente y sacar conclusiones basadas en suposiciones infundadas.
Y con esto me despido hasta reunir fuerzas de nuevo y continuar con el resto de los vídeos.

Hasta entonces.

8 comentarios:

joakin dijo...

Todo esto me da cierto tufillo a la "justificación". No me meto con la mecánica cuántica porque no entiendo de eso, pero en el video empiezan a hablar de Un Observador y me da el tufo. Que si la consciencia, que si el observador, que si elegir entre realidades, que si no lo podemos comprender... me suena a Santísima Trinidad. De nuevo se contamina la divulgación de la ciencia con otra cosa distinta. ¿Cuándo aprenderemos?

joakin dijo...

Desde luego la direccionalidad del tiempo y la naturaleza de la materia son problemas sustanciales que han definido siempre los paradigmas de nuestra cultura. Sobre qué es la materia o el tiempo no puedo entrar porque se me escapa. Cabe pensar, quizás, que a las preguntas de qué es la realidad, el tiempo, la energía, la materia... nunca encontremos respuesta.

joakin dijo...

He visto algunas partes más y el programilla apesta bastante a evangelismo y esas cosas. Qué lástima. Ya se sabe que mezclar churras con merinas es una catástrofe. Se vuelve a tropezar en la misma piedra.

Juanma dijo...

jajaja si que atufa si, por lo visto hay una corriente nueva de pensamiento filosófico denominada "metafísica cuántica". Pero está claro que están usando a las bravas una teoría que no entienden y eso deriva en todo tipo de conclusiones absurdas (llegan incluso a decir que se puede retroceder en el tiempo y cosas así).

Respecto a esas preguntas fundamentales, el tema no es tanto si se encuentra una respuesta o no, sino si dicha respuesta convence a las personas, porque si la respuesta existe pero es demasiado difícil de comprender, las personas seguirán inventando explicaciones alternativas que les sean fáciles de comprender.

joakin dijo...

Claro, pero ahí es donde quería llegar yo. En mi opinión, es un hecho totalmente cierto que siempre ha sido difícil de comprender las grandes verdades de nuestra realidad. No me imagino a los obispos del XVII diciendo: ¡ostras, qué fácil ha explicado Galileo el movimiento celeste!. No, desde luego que las grandes verdades no han sido fáciles de comprender NUNCA. Pero con el tiempo y una buena divulgación sí se acaban comprendiendo por el resto de los mortales. Hoy en día todo el mundo comprende que los planetas giran alrededor del Sol. Así pues, las grandes verdades se acabarán comprendiendo SIEMPRE. Aún es pronto para saber si la mecánica cuántica descubrirá las grandes verdades.

Juanma dijo...

Cierto, pero no me refiero solo a que se entienda si no también a que "guste" o convenza. Si hay alguna ley que indique que no tenemos libre albedrío, por fácil que sea de entender, choca con nuestra concepción de que podemos hacer lo que queramos, y habrá gente que no lo acepte y se aferre a sus creeencias. Con la idea de un Dios lo mismo, aunque haya suficiente evidencia para desterrar la idea de Dios habrá gente que ignore dicha evidencia.
Esto se puede ver claramente hoy día con cosas como el creacionismo y el diseño inteligente. Hay suficientes evidencias para desterrar estos conceptos pero hay gente que prefiere ignorarlas.

Respecto a las preguntas acerca de la realidad, el tiempo, la energía, etc, ocurrirá lo mismo, la gente preferirá agarrarse a ideas preconcebidas, sencillas, y que encajen con la intuición, antes asimilar nuevas ideas aunque tengan una fuerte base científica y evidencias sólidas.

Israel MG dijo...

Pues bien,aunque no venga muy a cuento me gustaría decir que el cristianismo es más que creer, es un camino, una forma de vida, es seguir los pasos de Cristo. La iglesia y sus preceptos están hechos por hombres como tu y como yo, con los mismos fallos y los mismos pecados. Por eso más allá de la misa, de la comunión y de la confesión está por encima de todo el evangelio. Allí puede comprobarse que Jesús daba mucha más importancia a amar a los demás que a los ritos en sí. Por eso no podía ver a los fariseos. Hay que reconocer que todavía la gente y muchos sacerdotes piensan que ahí está la salvación, en comulgar, en confesarse, en ir a misa. De qué sirve todo esto si después no se rinde en el trabajo, se hace la vida imposible al vecino,no se hace feliz a la familia, no se ama de verdad. Pues los actos no sirven para nada. De qué sirve confesarse si uno no está realmente arrepentido de tus pecados. Acaso Dios no te va a perdonar si realmente estás dolido por la ofensa que has cometido?. Jesús decía: no son los justos los que necesitan de perdon sino los pecadores. Y además decía tu fé te ha salvado, vete en paz, y la persona no necesitaba recitarle los pecados a Jesus.Él sabía las faltas que había cometido y sabía que estaba arrepentido. No es hecho de la confesión lo que nos salva sino la fé. Creo que la iglesia ha perdido un poco el Norte y está más en lo superficial que en lo importante. No hay más que ir a misa un Domingo y escuchar al Sacerdote. Te das cuenta que lo que ha dicho es un conjunto de palabras con poca aplicación a la vida diaria. Es el día a día donde hay que ser cristiano no en media hora de misa. Vamos a vivir el evangelio, y vamos a dejarnos de tanta chuminá
vamos a amar de verdad a los demás y a estar en lo que hay que estar y no en la tontería de que tienes que ir a confesar porque este Domingo no ha escuchado misa.
En fin si los Sacerdotes y los que nos llamamos cristianos siguieramos de verdad a Jesús habría más creyentes y menos ateos.

Juanma dijo...

No entiendo bien el motivo de este mensaje aquí, se supone que el tema central de estos post sobre el documental "¿ Y tu qué sabes?" es una crítica hacia el uso de la mecánica cuántica, o de cualquier otra teoría compleja y difícil de entender, para intentar colar unas ideas metafísicas como es el hecho de poder cambiar la realidad con sólo proponérnoslo como se dice en los videos.

Respecto a lo que comentas, no tengo mucho que decir al respecto. Sólo me gustaría comentar que el altruísmo o un comportamiento moral correcto poco o nada tiene que ver con la fe, se puede ser completamente altruista y mirar por los demás anulando el yo y el ego sin necesidad de tener fe. Así pues, no estoy de acuerdo con la última frase. Ser ateo, no tiene nada que ver con tener un comportamiento moral correcto o incorrecto, ser ateo significa no creer en ningún dios, el de los cristianos incluido. No porque haya más cristianos verdaderos los que somos ateos vamos a creer de repente en Dios.