jueves, 1 de julio de 2010

Jesucristo era en realidad un ser bidimensional




Hola de nuevo, como parece que últimamente me decanto más por temas magufónicos, el otro día me fijé detenidamente en las imágenes de la famosa sábana santa y me di cuenta de una cosa muy grave (¿cómo narices no me he podido dar cuenta antes?).

Fijémonos detenidamente en esta imagen:



¿No notáis nada raro?.

A menos que la famosa sábana sea de seda de alcornoque, osea que esté más tiesa que una tabla, una sábana normal, de las de andar por casa, se pliega y se adapta a la superficie del cuerpo. Es decir, si dejo caer una sábana sobre una pelota, la sábana se curva y adopta la forma de la pelota , ¿no? (se supone, una pelota hinchada).
Bueno, las cabezas humanas se parecen bastante a las pelotas, o al menos, tienen una forma de huevo tridimensional, de manera que una sábana que se deje caer sobre una cabeza humana, debe adoptar una forma abombada, no del todo de la forma de la cabeza, pero sí al menos una forma con un cierto relieve y una cierta profundidad.
La imagen que se ve en la foto, sólo se puede dar en caso de que la forma sobre la que se deposite la sábana, sea plana, o sea, bidimensional, o sea, Jesús era bidimensional.

Además hay otra cosa curiosa, miremos la imagen otra vez:



¿Seguro que no veis nada raro?

Si Jesucristo estuviese tumbado sobre la cama, el pelo se caería y se depositaría también desparramándose un poco sobre la cama, ¿no?. Sin embargo se ve perfectamente que el pelo le cae verticalmente hacia los hombros, ¿en qué dirección apuntaba la gravedad dentro del sepulcro?, ¿ o es que acaso a jesús lo depositaron en posición vertical?, ¿y si fuera así no habría también impresiones de su azotea y de su espalda?.

En fin, es verdad eso de que a medida que investigas algo, te surgen más preguntas, y esta es una que nunca había considerado, ¿tiene Jesús dos dimensiones en lugar de tres, como todo hijo de vecino?.